Hola aquí de nuevo con una reseña anime, para esta ocasión veremos uno de los animes que han logrado tener un lugar en mi lista de favoritos «Sayonara Zetsubou Sensei» (さよなら 絶望先生). Un anime que en un principio mire incrédulo, pero que me deja maravillado debido a su genial toque de comedia de sátira critica, y claro la excelente producción del mismo.
Sinopsis:
Nozomu Itoshiki es un ser que solo desea morir. Desde los primeros rayos de sol, hasta la llegada de la noche, todos los esfuerzos de este joven profesor están dedicados a acabar con su vida, sin embargo, no importa si se trata de una cuerda de mala calidad, de una silla que no se mueve, de un revolver averiado o de una navaja sin filo, parece que el destino se entretiene manteniendo a Itoshiki-san en este mundo (muy a la fuerza, por cierto).
Pero, irónicamente, la vida sigue, y este parco individuo debe asistir al primer día de clases en su nueva escuela: una preparatoria llena de mujeres, lo que no sería mayor sorpresa de no ser porque todas las chicas de su clase son severos casos de patologías mentales; desde una hikikomori, una inmigrante ilegal, una acosadora, una obsesiva-compulsiva y hasta una chica que sólo se comunica a través de su celular. Así, que inspirado por la situación, Itoshiki-sensei dará todo para alcanzar su máximo objetivo: fallecer en el menor tiempo posible.
Reseña:
Sayonara Zetsubou Sensei se divide en 3 temporadas, todas animadas de una peculiar forma por SHAFT, siendo aprox cada una de 13 episodios y 5 OVAs de momento. Donde al final uno termina pidiendo mas episodios.
Aunque la historia principal gira entorno a Itoshki-sensei sus alumnas tienen un papel primordial en la serie, ya que nos presentan diversas personalidades y formas de comportarse que van desde una hikkimori, una chica super positiva, una stakleadora, una obsesiva compulsiva, una anormlamente normal, una inmigrante ilegal, una fetichista de colas de animales entre otras cosas raras que irán descubriendo atravez pasen la serie.
Los primeros episodios son enteramente presentación de los personajes, mientras que las temporadas posteriores nos muestran diferentes contradicciones de la cultura occidental-japonesa en la que se envuelve nuestro protagonista llevándolo a la desesperación (ZETSUBHOUSHITA!!!!!!!).
En algunos casos la serie requiere que presiones pausa cada 15 segundos debido a la rapidez con la que se desarrolla, ademas incluye muchos juegos de palabras, como lo son los nombres de los personajes que cada uno muestra parte de su personalidad en ellos. Esta serie esta sobre cargada de referencias culturales así como del mundo otaku, por lo que ver a Michael Jackson, Gendou Ikari, La danza para la fusión de DBZ, son cosas cotidianas en este anime.
OST – «Hitotoshite Jiku ga Bureteiru»- Ootsuki Kenji:
Conclusiones:
Lo Bueno:
¿Por donde iniciar? La Música, la animación , el guion, las actuaciones de los seiyuus crean una producción de niveles majestuosos, ya que se sale de muchos estigmas convencionales logrando hacer experimentos audiovisuales que valen mas que la pena ver si logras congeniar con el genero.
Lo Malo:
No es un Anime para todo publico ya que puede ser algo molesto y sin sentido si no se ve de forma superficial, por lo cual es algo extremista, ya que se lo podría recomendar a cualquiera que disfrute de las parodias, sátira y comedias criticas. En ocasiones puede caer el el abuso del fanservice cosa que puede molestar al publico femenino conservador y puede perder lo que podría ser una potencial audiencia, debido a su humor bastante sofisticado.
Lo Feo:
Lamentablemente el humor (como lo son los juegos de palabras en japones, criticas a la cultura japonesa) es bastante local, por lo cual seria imposible o mejor dicho bastante complicado esperar una distribución oficial de este genial anime en America Latina.
Calificación Final: 9/10
Épico lamentablemente va dirigido hacia un publico especifico y el hecho de que tenga fanservice innecesario le quita una puntuación perfecta, ya que pierde terreno en publico potencial por su temática pero conservador que podrían llegar a pre-juzgarlo de forma injusta.