Para cuestiones prácticas generalmente los once de noviembre simplemente se escriben como: 11/11, una fecha un tanto curiosa al ser protagonizada por únicamente “palitos”… este fue el pretexto o justificación suficiente que necesitaron los amantes de los dulces japoneses para declarar este día como “El día del Pocky”.
Japón no es un país que no conocido la caña de azúcar hasta hace un par de siglos, por lo que no cuenta con muchos dulces “tradicionales” como los hay en occidente. Pero con la generalidad viene la excepción; Glico es una empresa japonesa que en los 70’s sorprendió al mercado nipón con unas curiosas galletas bañadas en chocolate. Este nuevo dulce no tardó en ser uno de los de los más queridos en Japón, que gracias a tener pequeños cameos en películas, mangas o animes como “Onegai Teacher” llamaron también la atención del público occidental, por lo que no es raro verlos en convenciones o tiendas de anime y cada vez un poco más en supermercados normales.
Si bien los Pockys eran originalmente de chocolate a la fecha existen de todos los sabores y colores (especialmente colores) por lo que si no les gustan los derivados del cacao también existen de fresa, plátano, crema, coco, café, melón, piña, mango, uva, caramelo, y un muy largo etcétera.
Si nunca han probado este dulce les recomiendo darle una oportunidad; y sin afán de hacer comercial, no sería mala idea usar este día como justificación ideal para darse el lujo de comprar pockys… y que mejor si es en compañía porque eso sí, con estos dulces bajo el pretexto de “compartir” pueden pasar cosas muy interesantes con esa personita especial que tanto quieren.
Imágenes CC: Nomadic Lass, Kodomut.