Completamente desprevenida llego la noticia; a la edad de 55 años, Satoru Iwata perdió una batalla por la cual estuvo peleando en los últimos 2 años. Complicaciones en sus vías biliares, presuntamente creados por cáncer o un tumor, fueron los factores para que el día 12 de julio del 2015 falleciera el presidente de Nintendo.
Satoru Iwata tomó las riendas de la compañía en el 2002, sustituyendo así a Hiroshi Yamauchi como presidente global de Nintendo. Antes de que desempeñara dicho rol, solía desenvolverse como director de la planeación corporativa de la empresa. En palabras del propio Yamauchi, la razón por la cual decidió elegir a Iwata como su sucesor fue la comprensión de software y hardware de Nintendo que mantenía. Era un sujeto con los instintos necesarios para sobrevivir en este duro negocio.
“Los videojuegos fueron hechos para una sola cosa, la diversión. Diversión para todos”.
Para logar dicha meta era vital introducir la innovación continua para formar una apertura en la cual, el jugar videojuegos fuera un concepto fácil de entender y practicar. El fin era llevar la diversión del “gaming” al mayor número de personas posibles.
De esta nueva filosofía nacieron tanto el Nintendo Wii como el Ds, consolas que marcarían el retorno triunfal de Nintendo como creadora de hardware; mientras que el Wii logro coronarse como la consola más vendida ganando la partida frente al PS3 y Xbox 360 en la séptima generación, el Ds se convirtió en la consola más vendida del mundo con más de 154 millones de unidades vendidas. La revolución llego con la visión de Iwata-san.
“En mi tarjeta de presentación, soy presidente corporativo. En mi mente soy desarrollador de juegos. Pero en mi corazón, soy un gamer”.
Detrás de las credenciales de presentación, existía un hombre que amaba lo que hacía, un hombre el cual participio en cada eslabón de esta maravillosa industria: como presidente corporativo, desarrollador e incluso jugador.
Contrario a otros directivos, Satoru comenzó dando sus primeros pasos como creador de software, justamente entrando en HAL Laboratory, Inc. empresa en la cual fue programador de juegos como NES Open Tournament, Ballon Fight. Kirby’s Adventure fue uno de sus proyectos de mayor importancia, puesto que fue el primer desarrollo en el cual fungió como productor.
Su talento como programador quedo más que claro por lo cual, comenzando a la década de los 90s, HAL entraría en severos problemas económicos. Sus habilidades como director serian puestas a prueba cuando en 1992, tomara las riendas de la compañía en la cual, había trabajado desde su llegada en 1983. La tarea no fue fácil, aun así, Satoru demostró que sabía lo que hacía y en poco tiempo hizo que regresaran las sonrisas a su alma matriz.
Su nuevo puesto corporativo no fue suficiente para que dejara atrás aquello que lo apasionaba, es por eso que a pesar de ser un directivo, su trabajo como desarrollador seguía intacto al participar activamente en la programación de Earthbound, Kirby´s Super Star, Pokémon Stadium. Incluso dichas habilidades para manejar los lenguajes de programación lo llevaron a hacer auténticas maravillas como la optimización de Pokémon Gold and Silver (logro que se incluyera las regiones de Johto y Kanto en un solo cartucho). Más adelante, depuro de forma magistral el código de Super Smash Bros Melee corrigiendo graves errores de programación, todo con el fin de cumplir con la fecha establecida de lanzamiento.
“La única persona que tiene el derecho de ser egoísta son nuestro clientes”.
Los últimos años en la gestión de Satoru Iwata fueron difíciles, los números no ayudaban a validar el liderazgo ejercicio. Las ventas e ingresos eran negativos, sobre todo al enfatizar el desempeño del Nintendo Wii U. Aunado a sus problemas de salud, es posible que desencadenara el fatídico final con el que nos encontramos.
Incluso en la adversidad, el humor fue algo que acompaño las decisiones de Iwata, siempre con la intención de dar una nueva cara a sus consumidores. Era un forma de establecer vínculos con su público por medio cada edición en los Nintendo Direct, transmisiones en las cuales, por obvias razones, cada vez registraron menores participaciones del directivo japonés.
La noche es fría y el futuro es incierto, pero por ahora recordemos al presidente de Nintendo por lo que fue, una persona que en todo momento, trato de llevar sonrisas a cada persona por medio de su visión, una visión que buscaba explotar lo mejor de esta industria y brindar experiencias únicas.
Hontou ni arigatou gozaimasu.