Reseña Anime: «Rurouni Kenshin: Tsuiokuhen» por Wolfwood
¡Muchos saludos a todos! aquí Wolfwood nuevamente presente para traerles con mucho gusto una revisión de las obras japonesas más destacadas, muchas de las cuales forman parte de mi colección personal; para esta ocasión he seleccionado un clásico del rubro a toda prueba, un filme que nos narra los orígenes de uno de los hitokiri más letales conocidos por la historia nipona; me refiero por supuesto a…¡«Rurouni Kenshin: Tsuiokuhen»! (remembranzas). ¿Están listos? ¡comenzamos!
Pues bien, siendo producida en el año 1999 a manos del estudio Deen y dirigida por el respetado Kasuhiro Furuhashi (Rurouni Kenshin, Hunter X Hunter, GetBackers); esta destacada película de acción y drama histórico nos sitúa en Japón a mediados del siglo XIX, época en donde se desarrolló el proceso histórico conocido como la «Restauración Meiji», la cual se basó en una sucesión de revueltas revolucionarias que enfrentaban a bandos opuestos en relación a mantener o derrocar al Shogunato de la dinastía Tokugawa (en este último grupo se desenvuelve nuestro protagonista). En cuanto a Kenshin Himura, personaje principal en torno al cual giran todos los sucesos del filme; se nos dan a conocer sus orígenes y desarrollo personal, logrando entender las razones y el contexto dentro del cual terminó por convertirse en un asesino de gran calibre. Siendo tan solo un niño cuyos padres han muerto a causa de Cólera, Shinta viaja con una caravana de esclavos quienes lo acogieron buscando establecerse en algún lugar seguro, cuando repentinamente son atacados en medio de la ruta por un grupo de ladrones los cuales no dudan en asesinar a todos incluyendo al pequeño, sin embargo; en el momento en que el niño va a ser asesinado a sangre fría, aparece un enigmático espadachín errante llamado Seijuuro Hiko quien decide salvar al muchacho destrozando a los asaltantes para luego marcharse; al pasar un día de estos sucesos, Seijuuro decide pasar por el lugar de la matanza una vez más y es ahí en donde observa como Shinta construyó con sus propias manos tumbas para todos los afectados, tanto esclavos como ladrones; luego de una breve conversación, el espadachín opta por entrenar a aquel pequeño en el mortal arte de la espada japonesa, específicamente el «Hiten Mitsurugi Ryuu»; pero no sin antes preguntarle su nombre al infante, este dice «Shinta», a lo que su nuevo maestro responde que «ese es un nombre demasiado suave para un espadachín, desde ahora te llamarás Kenshin» (cuyo significado más literal puede traducirse como «el corazón de la espada»)…simplemente genial. Desde este punto se desarrolla la narrativa de la cinta, mostrándonos con lujo de detalles los oscuros caminos que escoge vivir aquel joven en su búsqueda de justicia y paz tanto para él como para su nación.
Como es lo acostumbrado, moviéndonos ahora a los aspectos técnicos esta obra resalta en prácticamente todo aspecto; la calidad de animación como a su vez los planos y tomas de cámara se encuentran magistralmente cuidadas, incluyendo al espectador en cada batalla, corte de espada y movimiento repentino pero también sabiendo instaurar planos continuos en escenas de otra índole más íntima y/o pausada; la trama se encuentra narrada a un buen ritmo el cual permite no distraernos pese a la duración del filme (cabe aclarar que originalmente esta cinta se dividió en 4 OVAS individuales, sin embargo, la versión conocida como Director’s cut nos ofrece la unión de estos en una sola película, además de cambiar el soundtrack en algunas escenas y darnos algunos minutos de material animado inédito). Finalmente la banda sonora es una notable pieza de colección creada por el versátil Taku Iwasaki (posterior creador de soundtracks para obras como Soul Eater o Gurren Lagann; toda una sorpresa ¿no es así?) quién logra cautivar y emocionar a los espectadores segundo a segundo, ayudándonos así a generar un real vínculo con los distintos personajes y sus respectivos desenlaces dramáticos. Sin arriesgarme a entrar en discusiones que llevan años acerca de si el Kenshin más adulto de estos filmes es mejor o no que el creado originalmente por Nobuhiro Watsuki, queda más que claro que en lo personal, la tengo como una de las obras más grandes jamás realizadas en el mundo de la animación no solo japonesa, sino mundial; ampliamente recomendada para todos quienes se interesen en la vida del famoso espadachín y sus experiencias antes de que decidiera no asesinar nunca más. Como aperitivo adicional los dejo con un pequeño trailer a continuación.
¡Y eso es todo por esta ocasión!, espero sea de su agrado (una vez más me disculpo por la longitud, pero cuando decido traerles clásicos del rubro, me es simplemente imposible sintetizar su contenido más que esto, anímense a leer y a comentar cualquier duda, comentario o crítica que les inquiete; no se arrepentirán ^^).
¡Un afectuoso saludo para todos y nos veremos en una próxima ocasión!
Imagen: © 1999 Studio Deen | Video: © 1999 N. Watsuki/Shueisha.