Reseñas Anime: Plastic Memories
Durante la pasada temporada de primavera, varios animes saltaron a primera plana como los más destacados. Uno de los animes más comentados alrededor del mundo durante esos meses fue Plastic Memories, creado por el estudio Doga Kobo (estudio que ha participado en la producción de películas como Pokemon 2000 y en series como Saikano).
En lo personal, inicie el anime cuando aún estaba al aire sin embargo no me agrado y decidí suspenderlo. Pero una vez me tome el atrevimiento de reiniciarlo me di cuenta la increíble trama que me había perdido y es esta, la razón que me lleva a escribir esta reseña.
Trama
La historia comienza con Tsukasa Mizugaki subiendo a un ascensor en donde se topa con una chica de pelo blanco quien le devuelve una mirada melancólica. Días después Tsukasa ingresa al departamento de Servicio de Terminales (traducido del inglés Terminal Service) de la empresa SAI, entidad que se dedica a la fabricación de androides con altas capacidades comunicativas y de afecto, llegando a ser muy similares a las humanas, llamados Giftias. Estos androides tienen un tiempo de funcionamiento de 81,920 horas (9 años y 4 meses aproximadamente).
La función de los miembros de este departamento es recoger los giftias autorizados antes de este tiempo limite, tarea que deben realizar acompañados de un giftia (siendo el humano el observador y el giftia quien realiza la acción) que le ayude a convencer al usuario de devolverlo, lo que ellos llaman “arrancar las memorias” de seres queridos.
Para su sorpresa Tsukasa es emparejado con Isla, la misma chica que vio en el ascensor; como él, Michiru Kinushima-Zack, Kazuki Kuwanomi-Constance y Yasutaka Hanada-Sherry hacen parte del departamento y se volverán sus amigos y mentores rápidamente. En este punto de la historia, el espectador espera que la serie gire en torno a la recolección de los giftias y a lo que pueda llegar a ocurrir en caso de que esto no suceda, pero la serie decide direccionarse hacia los sentimientos de los giftias y sus dueños durante este proceso; ademas de reflexionar acerca de la existencia del ser humano.
Para mejorar el trabajo en equipo observador-tirador, todas las parejas deben vivir bajo el mismo techo y cuando llega el turno de Tsukasa e Isla, él se da cuenta lo retraída de su compañera. Esto se explica poco después cuando se entera que a Isla le quedan menos de 2000 horas de vida y ella teme crear memorias que hagan de su despedida más dolorosa. A partir de allí Tsukasa busca ayudarla a superar sus miedos y a sentirse amada por quienes la rodean.
El momento de acción más importante ocurre cuando Isla y Tsukasa con ayuda de Michiru y Zack convencen a un niño, Souta, quien es un Android Children (criado por un giftia luego de que sus padres murieran) de devolver a Marcia, su giftia. Sin embargo antes de que ellos puedan recogerla luego de haberlo convencido, aparece un recolector clandestino y secuestra a Marcia. Posterior a una persecución y la intervención de un servicio militar privado contratado por SAI (R Security), Marcia se transforma en un “Wanderer”, un giftia que pierde todas sus memorias y recuerdos y ataca sin piedad a todo lo que encuentra; y es detenida por Tsukasa e Isla.
A partir de este momento Isla teme que Tsukasa la deje como la había dejado Kazuki luego de que ocurriera un evento similar hacia 3 años, pero luego se da cuenta que Tsukasa no busca abandonarla, incluso cuando conoce el poco tiempo de vida de ella, Isla empieza a desarrollar sentimientos hacia él.
Durante un festival japonés, bajo juegos pirotécnicos y tomados de la mano, Tsukasa le declara su amor a Isla y ella con temor de herirlo, lo rechaza. Sin embargo a medida que pasan los días y gracias a las intervenciones de varios personajes, Isla se da cuenta que quiere pasar el resto de sus días recolectando recuerdos felices y valiosos junto a él. El desenlace de la serie es realmente emotivo, prefiero no arruinarlo y permitir que ustedes lo vean pero incluirá la dulce frase “ojala algún día nos reencontremos con las personas que más nos importan”.
Animación
La animación de Plastic Memories es agradable y tiene varios puntos para destacar. Las expresiones faciales demuestran los sentimientos tanto de la escena como del personaje con uso frecuente de lágrimas y enrojecimiento de mejillas, pero no son tan detallados e innovadores. Los diferentes trajes que usan los personajes son originales y variados dándole calidad a la animación. Un aspecto muy importante a destacar son los buenos dibujos en la animación con vehículos de transporte detallados, ciudades con atardeceres cálidos o tristes, como con efectos de luces puede pasar de un apartamento habitado a un verdadero hogar agradable y acogedor.
Sonido
La música de la serie es armoniosa y adecuada para los temas tratados. El opening Ring of Fortune de Eri Sasaki es acorde a las escenas de Plastic Memories pero no es excesivamente llamativo. Un detalle para resaltar de este opening es la escena final la cual varia segun las emociones que Isla va a desarrollar en el episodio . El ending Asayake no Starmine de Asami Imai es igual de agradable y apropiado para los finales de cada episodio. Pero la banda sonora es la más destacada, demostrando como una buena música puede brindar mayor emoción a una escena ya sea dramática o romántica; y durante ella se incluyen canciones como Again & Again de Melody Chubak e incluso Suki nano de, canción interpretada por la actriz y cantante que presta su voz para Isla, Sora Amamiya.
Palabras Finales
Aunque Plastic Memories tenía el potencial de convertirse en una serie en donde la acción fuera el eje principal y el amor ocurriera durante él, la serie explora temas como la existencia, el mundo androide, las emociones y el difícil desprendimiento de un ser querido. Con una animación y sonido acorde, Plastic Memories es un anime recomendado para todos aquellos que disfruten del romance, el drama y un par de bromas sueltas.
Para finalizar quisiera generar en ustedes una reflexión. Durante la trama de Plastic Memories pude apreciar eventos que me llenaron la cabeza de dudas, inquietudes y emociones por montones. En primer lugar, el reemplazo del ser humano por un androide que imite las funciones biológicas, podría solucionar problemas como la adopción y la soledad, pero ¿somos capaces de suplantar el calor, olor e incluso tacto del cuerpo humano con nuestra tecnología? ¿El amor de una madre, el trabajo de un padre, el cariño de una hermana y las travesuras de un niño, pueden ser suplantadas por una máquina?
Por otra parte, esta serie nos demuestra lo difícil que es despedirnos de nuestros seres queridos, que incluso a veces preferimos alejarnos de ellos, como bien le paso a Isla, y así evitar tanto el sufrimiento propio como el ajeno. Pero como bien nos lo demostró Tsukasa y Kazuki, no olvidemos que las huellas que dejan nuestra vida quedan registradas en las memorias de otros; y siempre será mejor reemplazar las lágrimas, la soledad y la tristeza por felicidad, alegría y amor para ser recordados por estos. Siempre que pretendan aislarse, recuerden aquella frase de Plastic Memories anunciada más arriba en la reseña y recapaciten hacia el objetivo mayor en nuestra vida, la felicidad.
Imágenes: ©MAGES./Project PM