Hachiko al fin logra regresar con su dueño… al menos simbólicamente
Quien no llora tras escuchar la historia del fiel perro Hachikō, es clasificado como un desalmado en el mejor de los casos. Una historia que ha sido re-contada de varias maneras en series y películas, pero que cuenta con una base real, sobre algo que pasó en Japón en la década de 1920:
Eisaburō Ueno era un profesor de la Universidad de Tokio. Él a regañadientes adoptó al perro de su hija llamado Hachiko. Éste era un Akita Inu que idolatraba a su amo, por lo que él terminó teniendo cierto cariño por el can.
La rutina del profesor era tomar el tren desde la estación de Shibuya, evento al cual Hachiko lo acompañaba desde su casa. Al final de la jornada laboral, el perro llegaba a la estación para recibir de regreso de su amo y darle la bienvenida.
Por desgracia el profesor murió un día estando en el trabajo, pero eso no impidió que Hachiko se quedará esperando por él toda la noche en la estación. El perro no se movió del lugar en los siguientes días, todo para esperar por su dueño; si bien al principio ver a un perro abandonado en la estación molestó a algunos transeúntes, quienes sabían que el perro esperaba cada noche por su dueño tuvieron empatía con el animal y le dieron alimento. La espera duró más de 9 años y el perro siguió esperando a su amo hasta su muerte.
Hoy 8 décadas después, la Universidad de Tokio ha creado una estatua donde por fin Hachiko logra reunirse con su amado dueño. El trabajo fue mandado a hacer por el departamento de agricultura de la Universidad, lugar donde Ueno daba clases y hacía sus investigaciones sobre ingeniería agrícola.
忠犬ハチ公死後80年となる3月8日、東大農学部キャンパス内に新ハチ公像が完成する。飼い主の故上野英三郎博士に飛び付く姿が銅像でよみがえる。日本に農業土木学を創設した博士の没後九十年にもあたる。よかったな、ハチ公。博士にやっと逢えて。 pic.twitter.com/R8rd94OYMc
— ひでらっくす@隠密呑助 (@hide_luxe) February 8, 2015
Este no es el primer monumento que se le ha hecho a “Hachi”, ya que desde hace mucho existe una estatua de Hachiko en la estación de Shibuya.
Lamentablemente en cuanto a los restos físicos de Hachiko, estos aún no se reúnen con su dueño, ya que fue disecado y se encuentra en el Museo Nacional de ciencia y naturaleza de Ueno en Tokio.
Vía: ANN | Imagen: TenSafeFrogs.